Cuando recibimos a un grupo de niños ilusionado junto a le expectativas de sus padres, debemos tener en cuenta varios aspectos a la hora de poder transmitir toda aquella información que hará de que ese niño o niña se transforme en un jugador de fútbol completo.
Un factor a tener en cuenta es el factor genético una frase mítica dice: “que un jugador nace, no se hace”, tiene gran parte de razón aunque no del todo, si bien el factor genético es vital, también existe el factor formativo que desarrollaremos a continuación.
Factor Formativo: Dentro del factor formativo yo lo divido en tres partes. 1: Parte Técnica, 2: Parte Táctica, 3: Parte Educativa.
Parte técnica: Cada niño o niña viene con un bagaje genético adquirido o heredado, también si se lo ha estimulado correctamente por su entorno podremos recibir a un jugador con muchas condiciones a desarrollar, esto no significa que haya tenido que golpear el balón desde que casi empezara a caminar sino que haya sido estimulado psicomotrizmente en la realización de juegos donde interviniese el tiempo-espacio-objeto de calidad como forma de juego, los padres y abuelos son fundamentales en este sentido ya que las etapas que se pierden son muy difíciles de recuperar, recordemos que los niños son esponjas que absorben en sus primeros años infinidad de conceptos. Una de las cosas que siempre he intentado en los entrenamientos que el balón esté presente en todo momento desde la entrada en calor hasta el final del entrenamiento ya que es el centro del juego y por lo que el niño viene, con esto nos garantizamos que un niño o niña toque el balón una 300 veces por entrenamiento si entrenamos 3 veces a la semana durante 10 meses estamos hablando que sólo en los entrenamientos sin contar partidos, más lo que el jugador juegue con sus amigos, estaremos hablando de unos aproximadamente 30000 toques de balón por temporada, por la experiencia personal he comprobado que la evolución individual y colectiva es brutal, claro está esto significa una búsqueda constante de ejercicios y alternativas de juego dónde todos se sientan involucrados. Otra cosa que me ha dado resultado es trabajar en parejas o tríos, lo que realizo aquí que al trabajar coloco un niño con grandes cualidades con uno que no posee ese talento, es increíble cómo se potencializan y mejoran ambas partes no sólo en su calidad técnica sino también en su amistad y respeto, además a la hora de disputar el partido hay pases entre ellos porque ya se conocen y confían mutuamente siendo un equipo. Además con el balón de por medio se trabaja es aspecto físico, motriz, coordinativo, lúdico, etc.
Parte Táctica: En éste apartado es uno de los más complejos en edades tempranas porque el poder de abstracción de niño o niña es muy limitado, tanto entrenadores como padres pretendemos que nuestros hijos jueguen como el Barça, por eso a lo largo de mis años de experiencia he aprendido de varios maestros de cómo mostrar al jugador movimientos como desdoblamientos, basculaciones, coberturas, etc. Uno de los métodos que utilizaba es que el entrenamiento sea lo más parecido a un partido para que el jugador no sienta esa diferencia y se adapte con mayor facilidad a lo que se le pide. Un ejemplo de ello es la utilización de conos en la distribución táctica de juego con diferentes colores y tamaños junto a la función que quiero que realice ese jugador y su conjunto, por lo tanto el niño fija los conceptos visualmente (un cono grande dónde está ubicado y varios conos pequeños en hilera con el movimiento que quiero que realice en determinada acción). Evidentemente esto es un ejemplo y claro que lleva su tiempo y paciencia, pero una vez que el jugador entiende el juego del fútbol y comienza a pensar cómo desarrollarlo tenemos un diamante en bruto. El fútbol es anticipación es pensar antes de actuar, es crear tanto en la construcción del juego como en la recuperación del balón en el menor tiempo posible y con el menor esfuerzo. Veo a diario entrenadores que dan 200 instrucciones por minuto y los chicos no saben cómo actuar, el entrenador que transmita los conceptos adecuados en el momento adecuado el equipo se moverá como un grupo de baile ya que cada uno sabrá que debe hacer y cuando lo debe hacer. También cuando enseñamos transmitir un mismo código en los términos futbolísticos, físicos, músculos, etc. a medida que crezcan en edad y experiencia se reforzarán dichos conceptos lo que es parte de la educación deportiva, eso facilitará el trabajo de los futuros entrenadores y el jugador se adaptará con mayor rapidez a lo que le pidan, teniendo una base de conceptos ya adquiridos.
Parte Educativa: Se dice que el deporte debe ser un medio para educar, pero mi pregunta es ¿Educar qué?, ya que creo que aquí hay un vacío de conceptos, hablamos todos de lo mismo el Fair Play, el respeto al rival, etc , etc. Peo creo que debemos ajustar un poco más el lápiz en valores como tener en cuenta a mi compañero cuando lo pasa mal, juntar el material deportivo por propia voluntad y que no lo haga siempre el mismo ya que somos un equipo y amigos, el prestar atención cuando me habla en entrenador, trabajar la concentración, el no enfadarme cuando no me convoca el entrenador y trabajar más fuerte esa semana para ganarme ese lugar, el no faltar por cualquier cosa al entrenamiento o llegar siempre tarde y podría seguir, como verán aquí hay muchos aspectos que vienen de la casa y si no vienen tendré que luchar con todas mis fuerzas para que en las horas que se entrene esas normas se cumplan, sino nos transformaremos en una guardería de entretenimiento. Motivar al niño por sus logros, reforzar sus conductas positivas no sólo en el juego sino en detalles como ayudar a un compañero o animarle cuando las cosas no salen bien. Lograremos así que la personalidad, los valores , su inteligencia y sus cualidades físicas hagan de esa niña o niños e excelente jugador y mejor aún una GRAN PERSONA.
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