“El jugador que convierte 3 goles, evidentemente tiene una incidencia relevante en cualquier equipo”
“Con la misma mentalidad que afrontamos cada uno de los partidos. Los razonamientos para construir esa posición son los mismos, idénticos, a los que cada competencia oficial. En cualquier caso, los datos con los que nuestro rival llega a la instancia de mañana, hablan por sí solos. Ha eliminado a 3 equipos que juegan en primera división. Por carácter transitivo, tienen el mismo nivel de dificultad, le atribuimos el mismo nivel de dificultad que a los rivales que enfrentamos todos los domingos, todos los fines de semana. Así que no es necesario profundizar ni elaborar demasiadas teorías para entender que la dificultad es igual o superior a la que nos toca en cada partido”
“Si cada partido es una ilusión de obtener la victoria, que siempre para un futbolista es importantísimo, si el público lo vive con más expectativas todavía, aumenta la ilusión del jugador”
“La presión en el fútbol siempre construye un elemento para asignar algunos de los contendientes, algunos de los goles que siempre tiene toda contienda. Así que eso termina siendo un condimento que, desde mi punto de vista, no cotiza en este tipo de situaciones. Uno sabe que cada vez que compite tiene que tratar de ganar, y que presión u obligatoriedad es inherente al oficio de competir. Nosotros, juguemos contra quien juguemos, queremos ganar. O intentamos ganar, a veces lo conseguimos, a veces no: esa es la única lógica que existe. Después, si hay presión o si no hay presión, no veo diferencias del partido que jugamos contra Real Madrid del que vamos a jugar mañana. Para mí, es exactamente lo mismo”
“Debemos estar preparados para cualquier posible escenario, junto a la forma que asuma la disputa. ¿Vio? Hay veces que hay más espacios, menos espacios, más claridad, menos claridad, más elaboración, menos elaboración. Eso no se puede predeterminar, sino que, como en todos los partidos, hay que estar preparados para lo que suceda”
“Mire, esa condición de favorito, es una condición que no me corresponde ni me siento cómodo asignándola, ni cuando interiormente se la atribuyo al rival, ni cuando interiormente me correspondería, porque son elaboraciones que construye el alrededor y que esta claro que el juego se encarga de alterar. El fútbol atrae, no porque los favoritos confirmen su condición, sino porque los que no lo son, la alteran. Como ese es el eje más atractivo del juego, y sucede sin una manera predecible, pero sucede, yo ni considero a mi equipo de ese modo ni le asigno al rival esa característica. Después, si hay o no argumentos en un sentido o en el otro, como ese enfoque no lo hago, no reviso la cuestión, pero los argumentos están claros: usted me hace una pregunta que ya sabe cuál es la respuesta, si es en los términos de comparar potenciales, recursos, estructura, todo ese tipo de cosas. Pero, obviamente, el juego convoca no porque haya gane natural, sino porque hay que confirmar en el campo los valores con los que uno se enfrenta al rival”
“Por supuesto que ganar de visitante, en esta competencia, es un antecedente valioso, pero de ninguna manera podemos imaginar que esta eliminatoria está cerrada”“Nosotros pensamos lo que creíamos era que cualquier baja en la intensidad se iba a notar en el trámite, pero a pesar que mantuvimos la intensidad nos costó situarnos en el campo rival y evitar la progresión del juego de ellos hacia nuestro campo. Entramos decididos a evitar que pasara esa inversión de predominio, porque después del primer tiempo que habíamos hecho era muy difícil imaginar que se podía revertir el trámite. Lo intentamos, seguimos jugando, pusimos la pelota en riesgo. Tal vez, afinar más los ataques nos hubiera evitado la sensación de que el rival podía revertir”
“La función que tenemos es tratar de que un equipo tenga forma, que un equipo tenga estilo, que un equipo responda a jugar de una manera determinada. Entendemos el estilo como el modo, la manera o la forma elegida para resolver las situaciones que se presentan en un partido de fútbol. Se trata simplemente de elegir determinadas herramientas que constituyen el modo de jugar, no hay demasiadas pero sí hay varias formas o varios estilos de jugar”
“El estilo está emparentado con la particularidad, con la forma de ser del que transmite. El que transmite cree en el estilo que esta transmitiendo, porque si no inmediatamente es descubierto por el futbolista. El futbolista, para aceptar a un entrenador, tiene que creer que lo esta convenciendo respecto de un camino en el cual el entrenador cree”
“Hay varios estilos distintos, lo que no hay es entrenadores exitosos que triunfen aplicando ideas en las que no crean firmemente. Por eso, la imitación yo la considero muy valiosa: ver qué se hace bien, copiarlo y ponerlo en práctica. De hecho, es el eje de la educación: imitar lo que este bien hecho, en tanto y en cuanto coincida con lo que nosotros sentimos. No se puede imitar aquello en lo que uno no coincide”
“Creo en el protagonismo, tener la iniciativa, tratar de que el partido suceda en el campo rival, poseer el balón, recuperarlo rápidamente, evitar que el contrario disponga del elemento, quitarle minutos de posesión. Todos los datos que tienen que ver con el protagonismo, que son lo contrario a jugar de contragolpe, ceder el elemento, poner los esfuerzos. Para mí los esfuerzos tienen que estar puestos en la creación vinculada a nosotros y no en aprovechar los errores que el otro cometa. Todo eso conforma una forma de interpretarlo al juego, que a mí particularmente es la única que me gusta”
“Ha habido procesos muy exitosos basados en la especulación, con lo cual hay dos grandes ramas de entrenadores: aquellos que creen en lo prestablecido, en lo programado, en lo preparado. Y aquellos que creen en lo espontáneo, en la inspiración y en la libertad”
“Los que planifican ganan, y también ganan los que improvisan o los que responden al instinto, lo que indica claramente que ninguna escuela es mejor que la otra, sino que hay individuos que conducen porque creen en una escuela, y otros que creen en la otra”
“Es muy difícil darle un perfil a un equipo, y muchísimo más difícil es darle más de un perfil y cambiarlo alternativamente según la pretensión del momento. Yo creo que hay que elegir una forma, desarrollarla y no abandonarla”
“Yo interpreto al reglamento como un arma que asiste al juego para que haya armonía y para que la dedicación esté puesta en tratar de superar al rival. Hay otras lecturas, que son igual de válidas, que dicen que al reglamento hay que recorrerlo en sus orillas para tratar de encontrar formas legales de sacar ventaja. Obviamente, descontando que lo que no es legal hay quien tiene la función de evitarlo, que es el árbitro. Creo que uno debe dejar que el reglamento fluya, no sobreobservarlo, no estar atentos, y no estar constantemente mirándolo para ver en qué grieta que la situación del juego fabrique voy a introducirme para sacar una ventaja deportiva legal, pero que no tiene que ver con el espíritu con que el juego fue creado. El juego fue creado para superar al rival de acuerdo a la belleza de los elementos que tiene el juego y no para observar el reglamento buscando perfiles que nos den ventajas que nos permitan superar al rival, pero no con la legitimidad de la esencia del juego que es el gesto al servicio de la belleza y a la emoción del espectador y del propio futbolista, que se emociona cuando construye y no cuando desvía la atención y la pone en la especulación y captación de detalles del reglamento para mejorar las propias posibilidades”
“La elección del sistema táctico no es una cosa importante. Ha tomado mucha repercusión, mucha resonancia, como es una cuestión que tiene que ver con la geometría, con el armado de líneas, es accesible a todo el mundo. Como todos aspiramos a poder hablar de lo que nos gusta, hablamos de los aspectos que nos resultan más accesibles o más entendibles, pero eso no quiere decir que sean los más importantes”
“Yo siempre me guío por la posibilidad de afrontar el partido inmediato con las máximas posibilidades de ganar. Las ubicaciones que vayamos consiguiendo me cuesta mucho imaginarlas, faltando tanto tiempo y habiendo tantos puntos por jugar”
“Decisivo significa que lo que suceda ahora va a quedar establecido a lo largo del resto de la competencia. Creo que no es así. En el caso de la UEFA, son partidos eliminatorios y es innegable lo que usted dice. En el caso del partido del martes, es decisivo y es innegable lo que usted dice. Pero supongo que la referencia no es a eso, porque supongo que es evidente por el tipo de reglamentación que rige esas dos competencias. No pienso que se vaya a resolver nada en lo inmediato”
“Siempre tenemos el mismo deseo de ganar: sea cual sea el rival, y sean cuales sean los antecedentes, desde mi punto de vista, ¿no? Nunca imagino que haya condimentos que multipliquen el deseo de ganar, porque siempre el deseo de ganar es el máximo”
“Siempre que se da un partido oficial, tengo las mismas sensaciones: el deseo de superar al oponente que nos toque, y la evaluación de las dificultades que nos presentan porque eso es lo que debemos superar para obtener lo que buscamos. Ese es el análisis que hago antes de jugar cada partido, sea cual sea”
“Lo que nosotros hicimos es seguir atacando, ¿sí, así fue? Entonces, usted que ha visto que seguimos atacando considera que no es eficaz seguir atacando cuando uno tiene una ventaja. No seguir atacando significa darle la pelota al rival o sostenerla en el propio campo o haciéndola circular sin posibilidades de crecer en el campo rival. De lo que estoy seguro es que no hay mejor forma de defenderse que obligando al rival a que se adapte a un equipo que, a pesar de que gana, sigue atacando"
"Si usted analiza, creamos 15 situaciones de gol y el rival creó 5, ¿no le parece que eso es suficientemente de contundente como para no buscar explicaciones diferentes? Eso se traduce en que es la forma de jugar del equipo, y los partidos se analizan en su totalidad. Un equipo que realiza 15 situaciones de gol y recibe 5, está clarísimo por qué no ganó”
“La tentación de obturar todos los caminos de llegada del rival también significa multiplicar la cantidad de pelotas de las que van a disponer, ¿me entiende? Porque si usted no ataca, y no quiere poner el riesgo cerca de su arco, termina tirándola lejos y dándosela al rival en pelota dividida. Yo no adhiero a eso”
“No es nuevo que si usted juega noblemente y no obtiene un triunfo que mereció, va a ser criticada la nobleza y propuesta la especulación, y si usted especula e igual le empatan, va a ser criticada la especulación y reclamar a la nobleza, por lo cual toda esta conversación es inútil, ¿me entiende?”
“Todos sabemos que se bendice aquello que te acerca al triunfo y se rechaza aquello que te lo impide, aunque sean valores antagónicos que se van negociando de acuerdo como se dan los resultados. Todos los que estamos en esto, sabemos que así es. Lastima que los que nos escuchan no saben para dónde ir, ¿no?”
“Hay una realidad: el fútbol esta plagado de ejemplos de que no siempre sucede lo que se espera. Haremos lo imposible para que las cosas se vuelquen hacia nuestro favor, pero de ningún modo vaticinar o predeterminar qué es lo que va a pasar, por respeto al rival, al juego, y a nuestra experiencia que indica que los partidos hay que jugarlos”
“Imaginar que uno pertenece a la historia de un club habiendo estado 5 o 6 meses en el mismo, desde mi óptica, no resiste análisis. Es decir, para pertenecer al recuerdo de una institución, y una institución con tantos antecedentes como éste, me parece que hay que hacer muchísimo más que lo que pudiera suceder mañana”
“En el partido de ida, hubo momentos que certifican lo que queremos, y lo que queremos evitar. Lo que queremos está resumido en el primer tiempo, y lo que queremos evitar es lo de siempre: jugar cerca de nuestro arco no lo deseamos, no poseer la pelota o que la posea más el rival no lo deseamos, que el rival construya acciones cerca de los últimos metros de nuestro campo no lo deseamos y deseamos todo lo contrario, es decir, jugar en campo rival, construir cerca del arco de ellos, poseer la pelota. Estoy resumiendo lo que es el juego, ¿no?”
“Lo que sucede afuera no es únicamente lo que usted dice. Lo que sucede afuera es apoyo y participación en el rol que le toca al aficionado, que es empujar con una participación emotiva y nosotros del público siempre valoramos, respetamos y canalizamos lo que nos brinda: apoyo. Después, que tengan deseos que el equipo gane, nosotros también tenemos deseos que el equipo gane. El procedimiento le cabe a los futbolistas”
“Ese tipo de clasificaciones (el fracaso en la competencia) prefiero que las ofrezcan los que tienen la obligación de hacerlo. Y yo ni tengo la obligación de calificar ni de imaginar lo que va a suceder. Tengo optimismo de conseguir lo que nos toca disputar mañana. Lo que pase, lo califican los que tienen la obligación, la función, o el oficio de hacerlo”
“La responsabilidad la tenemos en todos los partidos. En cada uno de los partidos tenemos la obligación de superar al que enfrentamos. Después, si lo que se obtiene en la disputa es mayor o menos es el oficio de todos nosotros, del futbolista y de quien los acompaña, en este caso yo”
“El argumento nunca puede ser, en un jugador profesional, que fue superado por las circunstancias. Se prepara, justamente, para que las circunstancias no lo superen”
“Tuviéramos o no opciones de ubicarnos en tal o cual puesto siempre el próximo partido significa la posibilidad de superar al rival, de poder jugar mejor, de poder ganar. Los logros los irán marcando la sucesión de resultados y el desarrollo de la competencia”
“Planificar a 15 fechas más adelante nunca es prudente. En la medida en que uno va encadenando resultados verifica para qué está habilitado. Toda esa elaboración de marcarse objetivos, de presuponer e imaginar, se resume en que cada partido hay que tratar de ganarlo y que la sucesión de resultados positivos indicará para qué estamos habilitados. Como usted insiste, yo le tengo que decir ‘mire, nos expresamos domingo a domingo, y según lo que generemos iremos construyendo los merecimientos’. Si usted me pregunta si un objetivo es tal y cual, me obliga a imaginar qué va a pasar en las próximas 15 fechas, y eso es muy difícil de imaginar. Una cosa es lo que imaginamos, lo que soñamos, pero el plan que tenemos es ganar el próximo partido. Después, eso nos irá consolidando en relación a diferentes objetivos”
“Decido sustituciones cuando la sucesión de partidos me hace presuponer que en el próximo partido pueden llegar mal si juegan el anterior, o que el partido anterior los ha exigido tanto como para no asumir el próximo. Es decir, comparar el anterior con el del medio y el del medio con el próximo, e intuir las sensaciones de fatiga que uno pueda sentir”
“Las negociaciones no se relatan, se informan una vez que se concretan. Yo insisto con lo mismo: que la máxima autoridad de una institución de una dimensión, como esta para la que yo estoy trabajando, se exprese en ese sentido, puede generar gratitud de mi parte. En una negociación no se informan las presunciones ni los vaivenes. Lo ideal en ese caso es decir ‘bueno, se ha producido esta negociación y este es el resultado’”
“Sinceramente, cuando finalizó el primer tiempo tenía expectativas muy optimistas para el segundo, por el juego que habíamos desplegado. Después, al comienzo del segundo tiempo, empezamos a perder la pelota al inicio de las jugadas y a partir de ahí, se hace muy difícil defender bien. Desde mi óptica, para defender bien la pelota hay que perderla cerca del área rival y para dominar el juego, lo mismo. Hay que superar el mediocampo para que el gobierno del partido nos perteneciera”
“No destacar a un futbolista significa que el nivel de la mayoría es similar y hoy me dio la misma impresión: es un equipo que tiene un nivel parejo en sus integrantes”
“Lo que resume mi posición es que el objetivo de un equipo debe ser perder la pelota cerca del arco rival, y el pasaje de defensa a ataque sea por abajo, lo mas prolijo posible. De ese modo, los partidos se resuelven en las áreas, que es donde uno desea que pase. Nos esta costando lo que le estoy diciendo: que la pelota no se pierda durante la elaboración”
“No estoy satisfecho con una derrota. Intentaremos revertirlo al resultado y sortear la eliminatoria, y los aspectos del juego que se dieron hoy no fue que el rival nos superó por desconocer sus cualidades”
“La derrota yo siempre la evalúo en función de lo que significa. El rival triunfó y las especulaciones numéricas siempre las dejo en un segundo plano. Las expectativas que tenemos de cara a la revancha son máximas”
“La merma física de un equipo se verifica en la totalidad de los minutos de competencia, y se entiende por tal si en medida que transcurren los minutos el equipo corre menos, que no fue lo que pasó”
“Siempre una derrota entristece, pero nunca la considero común, nunca la considero normal, pero convengamos que una eliminatoria tiene dos instancias y solo se ha jugado una. La diferencia es de un gol, y de ninguna manera no podemos ser optimistas”
“Ese es el eje del juego. La parte más importante del juego es que si uno no quiere perder la pelota para que el rival ataque producto de recuperarla, hay que saltear a los volantes y jugar siempre por alto, y si uno la juega por bajo y las posibilidades, si superan la presión, aumentan y el juego es mucho más lindo”
“Cuando uno evalúa el rival que le toca enfrentar, primero que nada considera el nivel individual, los jugadores que tiene, el desarrollo colectivo, juega de una manera reconocible, con buen trato de pelota, con variedad en la forma de atacar, así que en cualquier caso va a ser un disputado”
“¿Usted se refiere a alguna pregunta en particular? Para construir una sensación de esa naturaleza uno seguramente se apoya en respuestas que podrían haber sido más extensas y fueron breves. Si me preguntan la coincidencia de mi sobrenombre con las dos primeras sílabas del equipo rival (Lokomotiv), sinceramente cuando me hacen esa pregunta no se como contestarla. Porque usted, supongo, me interpretó parco, me gustaría no que acompañe mis opiniones sino que las discuta. Esa fue una pregunta, la otra pregunta fue si reconocía individualidades del rival, y dije lo que pienso, que es un rival que no destaca porque uno sea especialmente mejor que otros, sino por el nivel colectivo general. Y le doy un ejemplo muy claro: quedó afuera del equipo el goleador, el capitán, y un integrante de la selección rusa para que ingrese otro jugador. Eso habla de que hay disputa, de que hay similitud en los integrantes. Me preguntan qué opino de los refuerzos, y de los refuerzos opino que seguramente quien los evaluó considerará que eran aspectos del equipo que debían ser mejorados. (…) Cuando alguien evalúa si eso es excesivo (entrenar doble o triple turno, o en el mismo día de partido), primero le digo que nuestro rival también entrenó a la mañana y a la noche. Segundo le digo que es muy común, cuando los partidos se juegan a la noche, entrenar el mismo día de partido. Tercero, si alguien conjetura sobre una decisión que yo tomo, rotundamente no puedo desautorizar a quien esta expresando. Tal vez, puede que si, puede que no, según como se mire. Hasta recién, se consulta sobre la parquedad de la posición, y luego cuando yo voy dando las explicaciones son todas adhesiones a los segmentos que componen la idea general”
“Respondí literalmente lo mismo que allá (en Rusia). Ahora, me estoy explayando respecto de la falta de ser consecuente con una posición porque si yo le planteo a usted una posición, y le digo ‘¿me la puede sustentar? – no, no puedo, es una generalidad’, tomo los segmentos y en cada segmento usted esta de acuerdo, entonces, ¿cómo construyo la sensación que le permitió la generalidad que indica el sentido de la pregunta? A mí, estando en un país que no es el mio, y no solamente que no es el mio, sino en el que estoy representando a otro país que tampoco es el mio, no me gusta ser descripto como desatento, o como parco, o como ‘¿qué le pasa a este?’. Entonces, para fijar esas posiciones lo esperable sería, especialmente ustedes que son los damnificados, entre comillas, de mi parquedad, que digan ‘mire, esta respuesta merecía un tratamiento distinto al que usted le dio’. No se si queda alguna otra pregunta que yo contesté de manera sintética o parca… Hay una frase que dice que ‘no puede ser más breve porque le falto tiempo’. No puedo ser más breve porque me falta tiempo, pero desearía ser más breve, no ser más locuaz. Lo que pasa es que la locuacidad alimenta más una necesidad que tiene que ver con el oficio de ustedes (periodismo) que con el mío”
“Usted perfectamente distingue cuándo un equipo es débil defensivamente por diferentes motivos. Un motivo, son los errores individuales. Un motivo, son las repercusiones que genera errores en un sector del campo diferente al defensivo, pero que repercuten en el sector defensivo. Y el tercer error son los errores de funcionamientos, que se hacen visibles cuando hay más jugadores del equipo rival que del propio en un sector inconveniente. ¿Me va siguiendo? Yo tengo que contestar así… A mi no me gusta dar clases, ni disertar porque me pongo en una posición de vanidad que me incomoda, pero tengo que contestarle de ese modo. ¿Me entiende lo que le quiero decir? Quiero respetar la pregunta que usted me hace. El otro factor que indica que una defensa defiende mal, es cuando hay incompatibilidad entre el que defiende y el que ataca. Si usted a un delantero de 1,90 mts lo empareja con un lateral de 1,70 mts, evidentemente hay un error en la construcción de la idea defensiva”
“Cuando uno le hace concesiones a la recuperación, para favoreces la creación, esta estableciendo una especie de pacto. Es decir, vamos a defender un poco peor, pero intentaremos atacar un poco mejor”
“Me cuesta mucho en el fútbol imaginar qué es lo que va a pasar. Siempre que quiero imaginar qué es lo que va a pasar y elaboro una posible conclusión, inmediatamente desconfío de la idea que generé, porque el fútbol me parece absolutamente inabordable en ese sentido”
“Los segmentos del fútbol son mutantes, cambian, varían, y creo que esto de ser futbolista, aparte de ser un juego, es un oficio, y que ese oficio se consolida viviendo muchas situaciones similares para aprender a distinguir sin demasiado análisis, simplemente por impulso, las respuestas adecuadas”
“Nunca descarto las virtudes del oponente en lo que se produce durante el juego”
“Como todos los partidos: tratando de recuperar rápido y perder la pelota cerca del arco rival”
“Nosotros estamos necesitados de ganar y eso es lo que priva la mirada que tenemos del partido, con independencia de lo que intente nuestro oponente. No creo que ellos tengan una actitud defensiva, si tuviera que opinar diría que no, pero tampoco lo puedo afirmar”
“A los partidos los imagino siempre igual: dominar, atacar, que el rival no te ataque, tener protagonismo, evitar hacer cuentas y especulaciones, porque lo que en un momento del partido te sirve, al rato te deja de servir, y tampoco se puede estar sustituyendo actitudes y formas de procedimiento. Desde mi óptica, si uno hace un gol tiene que buscar el segundo y así sucesivamente, y si recibe tiene que remontar, jerarquizar la recuperación de la pelota, porque en un partido es tan importante defender como atacar”
“Siempre la media hora final, con un hombre menos, presupone que alimenta las posibilidades de perderlo. Eso se traduce en las sensaciones que uno siente. Por lo cual, finalmente, haber conseguido la victoria, que a mi me pareció ajustada pero justa, dentro del partido nos costó jugar como aspiramos, o como a veces podemos”
“Hoy el partido tuvo un agregado: la tensión que genera que lo que suceda es irreversible. La derrota tensa más de lo que habitualmente genera la competencia”
“Es un juego oficial y es el próximo: eso dos elementos alcanzan para que no disminuya la importancia”
“No, no, todo lo contrario. Me parece que, que un jugador represente a su país, y en dos episodios tan importantes como los Juegos Olímpicos y la Eurocopa no hace más que engrandecer al jugador, porque le da una opción de máxima competencia, representa a su país, es un elegido entre tantos. No le veo ningún inconveniente que empalidezca estos aspectos que le digo: altísima competencia y representación del país al que pertenece el futbolista”
“Todas situaciones son hipotéticas, de intereses de otra institución. ¿Como voy a manifestarme yo? Y de la perdida de un jugador de elite no hace falta comentarlo. No hay equipo que se alegre que se le vayan los mejores, obviamente”
“La única posibilidad de expresar el grado de desarrollo la tenemos domingo a domingo y lo manifestamos en cada uno de los partidos que nos toca jugar. A veces demostrando ilusión y en otras no. Cada partido es una prueba en ese sentido y lo tomamos de ese modo, analizamos lo que hacemos bien, lo que hacemos mal, lo que tenemos que corregir, lo que tenemos que mejorar finalizado cada juego”
“Entendemos la ilusión que significa un partido denominado clásico, y por supuesto que la misma efervescencia que crea en el público, crea en cada uno de nosotros. La misma ilusión por imponerse que tiene el aficionado, la tenemos nosotros”
“Segmentar las fortalezas de un equipo no es un ejercicio conveniente”
“Siempre la actitud del público tiene repercusión en el futbolista. En el caso de los partidos clásicos, la repercusión siempre es favorable porque es un estímulo que apunta a la existencia sobre lo que se esta dirimiendo, ¿no?”
“La belleza que consiga cualquier equipo, está dentro de los objetivos, de lo que persiguen los jugadores, el público y obviamente los entrenadores. Entonces, por supuesto que si hay opciones lindas en el partido me alegro como se alegran los jugadores, como se alegra el público. El fútbol tiene esa posibilidad de conseguir algunas jugadas que valen la pena mirar”
“El partido tuvo aspectos, matices, que permiten distinguir todo lo que un clásico arrastra en el comportamiento del publico, en el comportamiento de los futbolistas. Hay una explicación muy marcada de todos los participantes, los que miran, los que juegan, y siempre hay una especie de garantía de entusiasmo, lo que hace que el aspecto motivación surja sólo”
“Que tanta gente acompañe al equipo fuera del país ayuda a calificar el vinculo que hay entre el público y sus jugadores, por la camiseta. Respecto de la estatura del partido, estamos muy ilusionados con poder participar en un partido de ese tipo. Obviamente intentaremos lo máximo, pero tampoco me parece adecuado pronosticar. Pronosticar en fútbol siempre es inconveniente. Normalmente uno verifica que lo que imagina no siempre sucede, y repitiendo lo que le dije antes, estoy muy ilusionado y encantado de participar en una fiesta del fútbol como es jugar ese partido, y las emociones siempre multiplican las aspiraciones”
“Eso sería un retroceso. Lo que hay que hacer es honrar cada partido oficial, primero en condición de partido oficial, y luego sobran argumentos para atribuirle importancia absoluta al partido de mañana, y eso es una posición refrendada por lo que vamos a disputar mañana. Hay una serie de equipos que están reunidos en un sector de la tabla que, el que se estabilice, recibe premios en las competiciones europeas y nosotros no ignoramos eso. Aparte es un partido oficial y siempre la entrega tiene que se máxima, y es parte de la facultad del futbolista poder jugar cada tres días con la intensidad máxima”
“El partido del jueves no está en los planes cuando hay un partido intermedio, cuando un partido próximo anterior. Nunca pienso en un partido próximo cuando no se ha resuelto uno anterior, simplemente porque todo aquel que juega lo hace porque puede jugar, y porque consideramos que puede jugar dos veces por semana. Si no se dan esas premisas, es decir que no esta en condiciones de jugar por cualquier motivo, o porque no puede jugar dos veces por semana, se evalúa”
“Las perspectivas son idénticas para todos los jugadores. No tengo ninguna mirada clasificatoria a priori. Sí tengo que clasificar: el que juega, el que no juega, el que juega mal, el que juega menos. Pero lo voy haciendo cada vez que hay que armar una nómina y actúo con un margen de error muy alto, pero actúo de acuerdo a lo que observo y a lo que pienso”
“No pongo ninguna condición en ese sentido. Me tocó observar que se vinculaba mi continuidad con condiciones de trabajo, precisamente hacia referencia a toda la apoyatura que ofrece una institución al trabajo del primer equipo, en todas las áreas que rodean la tarea nuestra, y eso es inexacto. Describo las áreas: logística, médica, utilería, mantenimiento de los campos. No hay una sola área que yo tenga que ofrecer correcciones. Y no necesitaba que pasara lo de Manchester para saber que tipo de apoyo tiene el Athletic en su gente. Por lo cual, yo no planteo ninguna condición, de ningún tipo, porque todas las condiciones están dadas. Son las mismas por las cuales yo acepté esta proposición de trabajo y son exactamente como las imaginé. La figura de que yo tenga que condicionar respecto de una institución de este calibre siempre me resulta muy difícil, muy incómoda de aceptar, primero porque no es cierto, y segundo porque lo veo como una posición de arrogancia que no quiero para mi comportamiento ni la merece esta institución”
“Si bien creo que la división de la pelota le otorga un plus favorable a Osasuna, eso tiene que ver más con un estilo que con el cansancio. Nosotros aspiramos a que la posesión de la pelota no fuera tan esporádica, por eso un equipo que fricciona, que divide, que propone un juego de disputa, da la impresión de que tiene una supremacía física. Pero yo vi que la división de la pelota primó a Osasuna pero no fue porque nosotros estuviéramos más cansados o menos cansados”
“La clave del partido es la misma: tener el balón, evitar que lo tengan ellos, atacar, tratar de ser dañinos en los ataques, y evitar que eso lo suframos nosotros. Parece una respuesta preestablecida y muy elemental, pero es el modo en el que imagino el partido. Después no veo aspectos centrales que condicionen mejor o peor nuestro ataque o nuestra defensa”
“Cuando los equipos tienen similitudes en los aspectos físicos, anímicos, desarrollo del trabajo en conjunto, las diferencias quedan muy circunscriptas a lo que los futbolistas realicen y a la posibilidad que le ofrezca el oponente al equipo del que se trate, de poder concretar sus posibilidades. Finalmente, estoy hablando de competir”
“Imagínese la cantidad de partidos que han pasado para los dos equipos, como para pensar que se pueda dar algo parecido. Tampoco el hecho de que se enfrenten los mismos rivales permite imaginar partidos similares. Nunca tengo la certeza de cómo va a ser el partido”
“Nunca hemos tenido un partido que no tuviera mucha importancia. En cualquiera de los momentos de la competencia, siempre la necesidad de urgencia en relación a los puntos en juego estuvo manifestada. Este no difiere de todos los partidos que hemos jugado”
“Lo que puedo decir es que ser tercero en una liga española no es sencillo. Obtener esa posición, desde mi punto de vista, siempre merece un reconocimiento”
“Todo lo que sea reglamentario para mi esta bien. Y lo que no sea reglamentario son situaciones que exceden mi ámbito de intervención, y el club asume las posiciones que correspondan. En cualquier caso, nosotros no lo vemos como ninguna excusa o una justificación: vamos a jugar el partido con el mismo entusiasmo que siempre, con la misma ilusión que siempre”
“La norma es una aliada de todos los que participamos en cualquier evento. La norma rige las conductas a seguir, lo que esta dentro de la norma para mi esta bien, lo que esta fuera excede mi ámbito de intervención, e interviene el club como crea que corresponde. En términos deportivos, se fija un día y la hora y nosotros tenemos la ilusión intacta, el deseo vigente, a flor de piel, par enfrentar el partido”
“Esas son preguntas que ya todo el mundo conoce las respuestas, no es necesario que yo me exprese. Porque uno tiene una doble posición: la de analizar una situación y que la situación lo involucre. Analizar la situación, las respuestas son inevitables. Ahora, cuando me siento involucrado prefiero privilegiar lo que significa competir y no expresarme de modo tal de que cualquier comentario pueda interpretarse como una excusa de cara a la competencia. Para mí la competencia es tan importante, tan ilusionante y tan significativa, que una vez que las cosas se deciden, privilegio la mirada de enfrentamiento, de tratar de ser mejor que el rival. Insisto: la norma nos ayuda a todos, necesitamos de la norma para poder funcionar, y siempre estoy a favor de lo que corresponda. Pero si hay algo diferente a lo que corresponde no lo juzgo, lo juzga la institución, y no lo interpreto como una excusa”
“Nosotros tenemos un ámbito de presión mucho mas contundente que es el partido. Toda esa parte que usted esta haciendo referencia… No se, yo no quiero… Siempre entiendo que debemos expresarnos en el juego, todas las demás expresiones y divergencias y situaciones que se generen, las entiendo, pero siempre me parece que lo que corresponde es que hablemos en el campo. Los que tenemos la posibilidad directamente, los jugadores, e indirectamente, los entrenadores a través de los equipos, si tenemos esa posibilidad de expresión es ahí donde lo que digamos tendrá valor. Lo otro no digo que no exista, no digo que no merece ser observado, sí digo que prefiero no ocuparme de ese tema”
“Siempre toca ganar: haya dos derrotas anteriores o no haya. Si no las hubiera habido igual estaríamos obligados a ganar”
“Nunca pediría que un jugador no participe en una selección. Para mi la selección debe representar a un país, es importantísimo para cualquier jugador y no tendría una posición que limite a esa hermosa posibilidad”
“Nunca me fijo en los números. En lo único que pienso es que tenemos que ganar”
“Siempre uno cuando evoluciona imagina que el desarrollo da derecho, si finalmente lo que genera son mas obligaciones. Yo admiro a los equipos grandes justamente por eso, porque dos veces por semana compiten contra rivales que se estimulan por enfrentarlos, entonces es propio de los grandes equipos competir dos veces por semana y no necesitar estímulos agregados para dar lo máximo”
“¿Usted cree algún entrenador va a decirle que los jugadores no habituales son peores que los habituales? Esa es una pregunta que nadie le va a responder con sinceridad siendo entrenador, porque el eje de la conducción es valorar a todos por igual. Yo valoro a todos por igual, y creo que el grupo con el que cuento es absolutamente apto y suficiente. Usted podrá creerme, o no. Tampoco puedo decir cosas que después la realidad no sostiene, porque usted me descubriría como que estoy faltando la verdad. A mi me tocó dirigir en Newell’s en una competencia y jugamos el campeonato local y la Copa Libertadores con los mismos jugadores, sin hacer modificaciones nunca. Yo soy de esa idea. Pero no se si esta bien, si esta mal. Me guío por la producción: cuando un jugador deja de ser el mejor en su posición lo sustituyo, si hay otro que lo supera, sin considerar que esa disminución en su producción tiene que ver con su estado de forma, con su rendimiento físico o con cualquier otro motivo. Hasta el momento, si hay algo que hacemos, es correr cada vez más”
“Si el fútbol tiene una cosa es que traiciona. ¿En que sentido? Traiciona porque hay veces que uno imagina como inevitable una consecuencia, y esa consecuencia que le atribuye, no sucede. Y de tantas veces de vivir esa circunstancia, siempre hablo pensando ¿y si sucede lo contrario? Como aquella vez… como tantas veces, ¿Cómo asumiría yo eso? Así como se lo estoy comentando. Bueno, creo que ya he hablado demasiado…”
“Es difícil prever. Tiene jugadores importantes en ataque, es claro. Y tienen necesidad de puntuar, también. Hay maneras y maneras, y eso se ve en los partidos. Hay caminos diferentes para utilizar los argumentos, los recursos, de administrar las necesidades de distinta manera”
“Siempre los partidos son de ganar sí o sí. No es el de mañana ni ninguno en particular: todos”
“Yo siento especial idolatría por Maradona, por todo lo que nos ha dado a los argentinos a través de su fútbol mágico”
“Le soy sincero: si usted me pregunta cuantos puntos hay entre nuestro puntaje actual y la cuarta plaza, no se. Ni se, ni miro, ni lo calculo. Lo único que hay que hacer es honrar cada partido que se juega. Si los jugadores están en condiciones de jugar un partido hay que honrarlo, porque uno cuando compite esta asumiendo sus intereses y los intereses del resto. Porque se desnaturaliza la competencia en la medida en que los equipos seleccionan los partidos. ¿Sabe a lo que me refiero? Si usted juega contra un equipo que necesita los puntos para permanecer en la división y cuando enfrenta a un equipo, ese equipo presenta una fuerza en particular y contra otro rival en la misma situación presenta otra fuerza en particular, me parece que es desnaturalizar la competencia”
“Yo nunca configuro una formación pensando que va a poder jugar este partido pero no el próximo. No puedo pensar que un partido inhibe para el próximo”
“Lo que digo es que la competencia no debe ser desnaturalizada, pero no a costa de la salud de los futbolistas. Si la sucesión de los partidos inhibe o compromete la salud de un jugador, no por responder a la estructura de la competencia voy a correr el riesgo de lastimar al jugador proponiéndole esfuerzos sucesivos que no puede absorber. Pero la otra opción es, como estos puntos ya no me importan, no pongo a los que creo que son los que deben jugar representando al equipo como la mejor versión. Entre la salud y el compromiso oficial: la salud”
“Los resultados de los partidos que preceden al que se va a jugar tienen influencia, ¿cómo uno va a negar la influencia de los cuatro partidos anteriores? Eso por un lado, no lo puedo ignorar, pero desde mi punto de vista uno evalúa la producción del equipo con independencia de los resultados. Si hoy hubiéramos ganado por la diferencia que merecíamos, eso hubiera sido un estimulo para llegar al partido con Schalke con mejores sensaciones. Pero lo que vamos a hacer es valorar la actuación y tolerar el resultado”
“Ignorar lo que pasó en estos últimos cuatro partidos no se puede, pero hay muchos motivos para ser optimistas”
“Cuando analizo al rival valoro las posibilidades que tenemos de enfrentarlo con alternativas favorables. Y creo que sí, es un equipo con el que podemos competir de igual a igual”
"Yo sé que el fútbol tiene un altísimo componente de azar. Pero no se puede ejercer esta tarea que a mí me tocó realizar admitiendo que un porcentaje muy alto se lo lleva la suerte y nos termina favoreciendo o perjudicando. Una cosa es que yo diga que no se puede trabajar de entrenador admitiendo que la suerte decide un porcentaje altísimo, porque entonces 'qué hago, si total la suerte lo va a resolver', pero no se puede ignorar que el juego tiene condicionantes que van más allá de lo establecido y de las facultades que cada equipo tiene. Celebro que el fútbol esté en ese rumbo, porque quiere decir que no está en nuestras manos, que puedo asegurar que sería peor. Es mejor que esté en manos de los futbolistas y de Dios"
"No veo como una contradicción tener algunos aspectos de Bilardo y de Menotti. Lo que pasa es que en la Argentina, jamás los técnicos obsesivos se preocuparon por jugar ofensivamente. Y yo soy un obsesivo del ataque. Yo miro videos para atacar, no para defender. ¿Saben cuál es mi trabajo defensivo? "Corremos todos" El trabajo de recuperación tiene 5 o 6 pautas y chau, se llega al límite. El fútbol ofensivo es infinito, interminable. Por eso es más fácil defender que crear. Correr es una decisión de la voluntad, crear necesita del indispensable requisito del talento". -Entrenar es lograr que cada persona sea capaz de poner en el juego todas las facultades a las que fue habilitado por la naturaleza. Si la potencialidad de Berizzo es 10 y le brinda al esfuerzo conjunto 7, estoy fracasando yo, porque no obtengo lo máximo de él en mi función de entrenador"
"Soy un enamorado de la creación, pero nunca ignoraría los aspectos del fútbol que tienen que ver con la voluntad. Correr es un acto voluntario, no de inspiración. La diferencia es que correr pueden hacerlo todos y crear, unos pocos. A mis jugadores les digo que jamás podría reprocharles la falta de talento. En lo que sí soy inflexible es en la entrega, porque depende sólo de ellos, de que ellos lo quieran, no de que Dios los ilumine"
"Pretendo que los jugadores, en ataque, se europeicen para desmarcarse y se argentinicen para gambetear"
"Existe un estilo argentino de jugar. Es el público quien impulsa esta creación. Cuando la pelota pasa de la defensa al ataque por abajo, a ras del piso, el publico se siente cómodo. Cuando pasa por arriba constantemente se incomoda. Cuando yo dirigía a Vélez y Newell's, si la pelota no iba ras del suelo, sentía el murmullo de las tribunas. De todos modos hay algo universal cuando un equipo gana, se bendice hasta lo malo; y cuando pierde, se maldice hasta lo bueno"
"Mi única forma de interpretar el juego es que la pelota vaya por abajo”
"El Ajax realizaba, en promedio por partido, 37 pases hacia atrás. El aficionado los rechaza, por ansioso, pero indudablemente esa jugada es el comienzo del nuevo intento"
"Soy incapaz, como cualquier otro entrenador, de ordenarle a un jugador que desequilibre a través del talento. Que un futbolista gambetee a cinco rivales en fila no depende de mí, pero sí puedo hacer que el equipo rote y se desmarque para que si posee buena pegada para hacer pases gol, encuentre al mismo tiempo varias opciones de cesión. Mi función es reunir la posibilidad creativa individual con la capacidad de mecanización y movimiento. Los equipos totalmente mecanizados no sirven, ya que los sacan del libreto y se pierden, pero tampoco me gustan los que viven sólo de la inspiración de sus solistas. Cuando Dios no los enciende, quedan a merced del rival"
"El fútbol descansa sobre 4 premisas fundamentales: defensa, ataque, cómo pasar de defensa a ataque y cómo pasar de ataque a defensa"
"Yo apuesto por lo compensado. Ambos momentos, ataque y defensa, son igual de trascendentes, aunque sea más bello el primero que el segundo"
"Nunca me planteo la posibilidad de salir a atacar con la iniciativa o aprovechando el contragolpe. Para mí siempre hay que protagonizarlo. Si se puede protagonizarlo, para qué cederlo. Nunca preparo al equipo para la espera"
"Un gran equipo es el que no se condiciona por el rival"
"La Selección argentina ataca siempre con seis jugadores, porque si por algo vale la pena descompensar un equipo es para atacar. Valora los tres espacios del campo para atacar, que son los dos costados y el centro, algo que es muy poco reconocido. Y después de perdida la pelota, agrega los jugadores suficientes como para recuperarla rápidamente. Son las tres cosas que utilizo para distribuir los jugadores en el campo"
"Lo fundamental es ocupar bien la cancha, tener un conjunto "corto", que tenga a su defensa y su delantera separadas por no más de 25 metros, y que no tengamos gente en la defensa ocupada en la marca de alguien inexistente". "Elijo ocupar los costados porque allí surgen la mayor cantidad de situaciones de peligro. Lo contrario significa centralizar el juego. Cualquier estudio que se realice sobre cómo se convierten los goles en cualquier torneo, revela que el 50% tiene su origen en el juego por los costados. Si uno quiere un equipo protagonista, debe poner mínimamente dos jugadores por cada sector"
"El objetivo fundamental de que la pelota vaya por las puntas es que haya desborde o centro intencionado. El primero permite que haya pase hacia atrás, lo cual es complicadísima para el rival. Y el segundo es cuando no hay desborde pero la pelota puede llegar al área hacia alguien que marca la jugada"
"Está totalmente descartado que un equipo pierda o gane por el dibujo táctico. ¿Cómo puede ser tan importante el sistema si han ganado sistemas tan antagónicos? Se habla tanto del sistema porque no hace falta saber de fútbol. Cualquier persona mira cómo están dispuestos los jugadores en el campo. Antes, la sabiduría de un técnico indicaba poder mantener la formación, que se pudiera recitar el equipo titular de memoria. Hoy, se atribuye la sabiduría al que cambia más. No es así"
"Siempre quise sintetizar la habilidad argentina con la disciplina y la mecanización europeas"
"En nuestro país se desarrolló muy pocas veces el espíritu del juego colectivo. Aparecía un Bernao, un Houseman, y no solucionaban todos los problemas. Pero con el tiempo fuimos cambiando"
"No hay nada mejor que un jugador de fútbol para resolver un partido, pero hoy los entrenadores y los equipos han decidido que el proceso creativo sea secundario, y esto es negativo para el fútbol. Si el fútbol destructivo creció y la jerarquía de los jugadores por sí sola no alcanza para detener esto que es tan dañino, habrá que ver si no se necesita del desarrollo de algunas ideas colectivas de ataque que auxilien la capacidad creativa individual. Si pudiéramos darle la pelota a Maradona y que él resuelva, todos estaríamos felices, pero no hay más Maradonas y seguimos pensando que el fútbol es según las capacidades que él tenía"
"Estoy convencido de que estamos en la base del desarrollo. Aseguro que en cinco años llegaremos a un nivel espectacular. Algunos ven en la desaparición de los genios una desgracia, yo prefiero vivirlo como una oportunidad. Fíjese si no. Para los europeos, el toque, la pared, la triangulación, las infinitas combinaciones que se pueden armar para progresar en el terreno son cosa de siempre, porque nunca les fue fácil encontrar Bochinis, Alonsos o Maradonas. Nosotros, que tuvimos la suerte de tenerlos, descansamos a veces exageradamente en sus talentos"
"Cada vez hay menos jugadores que juegan bien y a esos cada vez les cuesta más poder demostrar sus posibilidades. Por eso el juego es cada vez menos próspero. Y no es un fenómeno de la Liga española: pasó en la Eurocopa de Inglaterra, en el Mundial de Francia y pasa en todas partes. La cancha mide siempre lo mismo, la pelota es igual, pero el lugar donde se disputa el balón está cada vez más poblado"
"Ningún equipo juega regularmente bien en el mundo. La causa principal es que si ganara el que desarrolla mejor sus capacidades creativas, se jugaría bien. Pero se juega a neutralizar las capacidades creativas del rival. Entonces, el juego, que originalmente era quien elaboraba mejor, es ahora quien neutraliza mejor. Se desnaturalizó la esencia del juego porque es mucho más peligroso perder que reconfortante ganar, y eso es por la condición que se genera en el alrededor la condición de derrotado. Esta es indeseable y entonces todo el mundo evita ser derrotado antes que querer ganar"
"El fútbol en la actualidad no crece en belleza pero para la gente es suficiente"
"El fútbol encierra detrás de cada partido una sorpresa que es lo que lo hace tan bonito"
"La capacidad de pensar es la única que jamás puede perder un entrenador"
"El futbolista debe ser pensante, inteligente, con capacidad interpretativa de cada una de las variantes del juego. Puede ser inteligente en el fútbol y luego puede no soportar esas facultades en otros ámbitos de la vida"
"Va a ser un equipo que no va a renunciar al sello característico del fútbol de Newell's, pero que se va a esforzar. No habrá jugadores que no se sacrifiquen. Existe un prejuicio que dice que si jugás no tenes que correr y viceversa. Pero nosotros vamos a tratar de jugar y correr"
"Pude concretar lo que soñaba: hacerle jugar a Newell's un fútbol diferente, donde el principal rasgo fuera la movilidad. Me quedan imágenes: el Tata Martino con la pelota al pie y la cabeza levantada pudiendo elegir entre cinco opciones: Saldaña que sube, Ruffini que se cierra, Boldrini que va a una punta, Berizzo que se desprende, Zamora que se tira atrás. En suma, fútbol de movimiento"
"Un equipo es ante todo, el respeto por cuatro o cinco ideas básicas que deben servir para conducirlo. Después hay que buscar la coincidencia colectiva. Y luego trabajar para que los jugadores incorporen esas ideas"
"A mí lo que más me interesa es ganar, pero entiendo que se pueden recurrir a miles de fórmulas para lograrlo"
"El modernismo en el fútbol lo implantó Arrigo Sacchi en el Milán. La presión constante, la agresividad permanente del que se sabe y se siente protagonista. En este país se tiene que acabar eso de que el que apuesta a ganar se embroma. Newell's fue una buena prueba. Arriesgó, fue a buscar el error del adversario y no se embromó. Todo lo contrario, salió campeón"
"Saber de fútbol, desde mi punto de vista, es interpretar lo que sucede en el juego. Es mentira que es muy simple y que lo entiende cualquiera. Cuando uno lo escucha hablar a Menotti, uno descubre que ese hombre, evidentemente, algo más que nosotros sabe"
"La permanente rotación sobre el terreno apunta a intentar que los adversarios se queden sin referencias cuando intentan fijar las marcas"
"Quisiera jugar siempre en campo de ellos y recuperando rápidamente el balón, lo que supone mayor tiempo para elaborar jugadas ofensivas"
"Jugar bien es crear situaciones pero también convertirlas. Acerca de la contundencia, poco se puede trabajar en ella, porque es una característica innata del futbolista"
"Un buen entrenador debe acercar a sus jugadores a su máximo potencial, o descubrirlo. Esa es su principal función, y la que debe ocuparlo todos los días en su trabajo cotidiano"
"Los entrenadores podemos cometer dos pecados: hacer caminar a jugadores que vuelan o pretender que vuelen los que sólo pueden caminar"
"El temple es el complemento insustituible de todo lo que uno pueda proponer en el pizarrón"
"El fútbol es todo lo que usted quiera, pero al menos para mí es, sobre todo, una cuestión de actitud"
"Todos sabemos que el fútbol se guía por los resultados y cada uno sabrá cuánto abona para que esto siga siendo de esta manera. El resultadismo tiene responsables clarísimos. En esta profesión todo se dirime a partir de los resultados que uno obtenga, más allá de si eso me parece malo, bueno o regular, y me adapto a esa circunstancia"
"Si tengo que ponerle un rótulo a la actuación, fue un fracaso. Si lo que quieren es buscar un responsable y terminar con esto, el responsable es el conductor"
"He notado que los equipos que no juegan con un volante central de ataque (un enganche) sufren mucho para crear juego"
"La posición de centrodelantero es una de las pocas especialidades que ningún planteo debe omitir"
"Jugar con dos centro atacantes nos hubiera quitado la elaboración de jugadas que tuvimos. Si uno no tiene elaboración, la presencia del '9' no es utilizable. Las chances de gol se concretan mediante un jugador, no mediante dos"
"Defender es la tarea incómoda del fútbol"
"Una cosa es la técnica y otra el talento. Meter una pelota al claro, requiere sólo de técnica, es algo que está al alcance de cualquiera. Tener la visión para hacerlo en el momento justo, con la velocidad y el efecto necesarios, precisa de la llama del talento. Yo mismo soy capaz de hacer un buen pase. Pero realizarlo en un partido intenso, con la marca encima y nada de tiempo para cerebrar, es cuestión de elegidos. Por eso yo me llamo Bielsa y Bochini, Bochini"
"La alta competencia es para un núcleo selecto, no para los que sólo tengan ganas de participar de ella. En las prácticas le lanzamos 220 centros a un jugador; si se abstiene de picar a una de los 220, lo corrijo. Una oportunidad es el gol y en ese gol nos quitó el triunfo y la gloria, que para mí es mucho más movilizadora que el dinero"
"El modelo ajeno que más me gusta es el Ajax de Louis Van Gaal, o sea un equipo con flexibilidad para componer sus líneas de acuerdo a las exigencias del planteo del rival, en el momento de la recuperación. Además, a mí me interesa que el equipo tenga un proyecto propio e independiente en ofensiva"
"Es un sueño, una ilusión. A nadie puede inhibirlo (el Camp Nou), es un desafío difícil. Nunca dirigí ahí"
"A ese equipo le empatamos y pudimos haberle ganado. Recuerdo aquella actuación como una expresión muy importante del Athletic. Uno aspira a que los jugadores que conduce jueguen cerca de su potencial y ese día sucedió eso"
“La valoración que yo hago es que en cada partido los contendientes tienen necesidades distintas, y nosotros haremos lo imposible por resolver las nuestras sin ignorar la calidad y la particularidad del rival que tenemos que enfrentar”
“Lo que usted llama ansiedad también se podría leer como determinación o decisión por no tener demasiadas opciones. Merezca la definición que merezca, nosotros jugaremos el partido tratando de ganarlo, y pensamos que si dominamos estaremos en mejores condiciones de imponernos, y si concedemos, en peores. En ese sentido, siempre me planteo los partidos según la misma idea: la mejor manera de imponerse es protagonizando”
“Sinceramente no comparto la valoración de ‘exitoso’ del trabajo desarrollado hasta el momento, y con argumentos, no sin ellos. En líneas generales, lo que puedo decir es que mi objetivo, que de ninguna manera esta cumplido ni parcialmente, es evolucionar en las competencias en las que participemos, basados en lograr que cada jugador aporte de un modo proporcionado a la facultad que tiene y cerca de su máximo potencial”
“El futbol tiene como opción que no gane el que es mejor. Claramente fuimos el mejor equipo del grupo: merecimos ganar holgadamente ante Suecia, merecimos un resultado superior al que obtuvimos ante Nigeria y no merecíamos perder contra Inglaterra”
“Ha sido un fracaso porque estábamos en condiciones de obtener más de lo que obtuvimos. Ahora también no me parece justo no acompañar el análisis de un montón de otros aspectos positivos. No hay ninguna duda que fue el mejor equipo del grupo, y eso, si bien no suaviza la sensación, la explica. Desde el punto de vista deportivo, hay un montón de cosas para rescatar, pero es difícil considerarlas en medio de la sensación que deja la derrota”
“El fútbol profesional siempre condiciona al triunfo, porque de eso se trata. En esto siempre hay que ganar”
“Los futbolistas motivables siempre van a ofrecer una grieta, un costado por donde disponerlos. Los que no son motivables, aunque uno haga un intento exagerado, no va a conseguir nada”
“Cuando uno ejerce esta profesión, usted sabe que nos pagan muchísimo, pero uno lo hace porque tiene la expectativa de reflejar algo en el público: el público de un equipo, el público de un país, el público de equipos de diferentes países. Entonces la ilusión es esa”
“Yo hace muchos años que aprendo cada vez menos de fútbol, porque me doy cuenta que no necesito saber tanto, que hay cosas que van por donde quieren, que para qué esforzarme significativamente en búsqueda de una capacidad que no opera”
“Haber salido a un punto de Brasil no nos pone en un grado de similitud con Brasil. ¿Me entiende? Porque esa es la tentación”
“La sucesión de resultados ha sido favorable, lo que indica, como en el fútbol se mide la productividad de ese modo, obviamente ha habido una modificación. En cuanto el juego, nunca me gusta establecer comparaciones en la gestión de dos colegas”
“Nunca nos marcamos objetivos. El objetivo es el que he dicho cada vez: afrontar cada partido con la ilusión de ganarlo. Obviamente, no ignoro la secuencia de resultados que venimos hilvanando, ni ignoro la posición en la tabla en la que nos encontramos. Ninguna de las dos cosas pueden provocar satisfacción”
“El objetivo, como le dije antes, es resolver el partido de mañana”
“Disculpe que me reitere la respuesta: lo que intentamos cada vez que el equipo compite es resolver de la mejor manera la obtención de la cantidad de puntos que hay en juego. Luego, la sucesión de resultados marca por sí mismo las expectativas. Fijarlas, a priori, no conduce a nada, ni tiene valor alguno. Nunca las presunciones en relación a algo que no ha sucedido podría uno describirla como pesimista. Entonces, el juego de palabras es innecesario, una pérdida de tiempo”
“Lo desarrollado no puede ser elogiado, cuando todavía no finalizó el proceso en el que estamos inmersos. Después, la traducción que se hace de lo que yo digo, que muy probablemente lo explique mal la mayoría de las veces, por lo cual no reclamo por como se me interpreta sino que lamento no expresarme mejor. Lo que dije es que no se han cumplido los procesos en los que participamos, por lo cual no puedo dar por definido la obtención de objetivos”
“Desde mi punto de vista, los partidos no necesitan condimentos especiales para convocar la totalidad de nuestro entusiasmo”
“Las comparaciones me resultan muy difícil hacerlas, sobre todo cuando se hacen en relación a un conjunto con tanto brillo. Lo que sí puedo decir es que ni remotamente nosotros somos comparables con el Barcelona, por lo que ellos producen, lo que son capaces de hacer, lo que consiguen y lo que han conseguido. Los equipos se miden por lo que consiguen y por lo que han conseguido. En relación a lo conseguido, no hay ninguna posibilidad de comparación. Y en relación a lo que está consiguiendo uno y otro, basta con mirar los puntos de uno y otro”
“Siempre pienso que es indispensable ganar”
“Anticipar el planteo de un partido es arriesgado. Uno nunca sabe si finalmente va a suceder lo que imagina, tampoco es determinante. Finalmente, siempre los planteos que se oponen en un partido tienen dificultades para ser superados y para ser impuestos, también. Así que lo importante es superar la oposición e imponer el proyecto de cada equipo. El fútbol es eso”
“Hay un indicativo que es la edad del equipo. Supuestamente, la edad de un equipo, cuando es de 23 años, presupone que los jugadores no han jugado la cantidad de partidos importantes que es necesario enfrentar, para que esta pregunta que usted haga pueda ofrecer una respuesta poco más firme. Los jugadores se miden por la capacidad de superar los grandes partidos, y por tomar los partidos que no son tan grandes como si lo fueran. Y para eso hace falta tiempo. Pareciera que la pregunta va dirigida más que nada a la capacidad, que está verificada: son jugadores capaces. La capacidad de un jugador hay que demostrarla. Una cosa es tenerla y otra cosa es poder demostrarla”
“Aun en los momentos numéricamente desfavorables, los comportamientos físicos, técnicos, anímicos, han sido estables. Así que si usted me pregunta estamos cerca de la media, siempre en un nivel estable”
“Los jugadores que no juegan habitualmente, para calificar a grandes rasgos, mejoran los equipos, los mantienen igual o los empeoran. El equipo no ha sentido que el ataque estaba integrado por un jugador que habitualmente no juega”
“Nosotros a lo largo de la competencia hemos perdido muchos puntos que podríamos haber obtenido. El cierre de la campaña, los últimos 15 puntos que están en disputa, nos otorgan una opción que ojalá podamos efectivizar”
“Nunca me gusta hablar antes de un compromiso, porque teniendo la oportunidad de expresarnos en el campo, concretamente dentro de cuatro días, ¿para qué hacerlo antes e hipotéticamente?”
“Todos los partidos son importantes, pero a medida que se acerca la definición de un campeonato la trascendencia aumenta”
“La ilusión de todo equipo que compite es imponerse. Anticipar que eso va a suceder, en fútbol, nunca es conveniente. Tenemos la ilusión, esperemos que así pase, y nos limitamos a comentar nuestras intenciones”
“Siempre que se juega un partido me siento igualmente estimulado. Se juega un partido, y yo siento que mi deseo es el máximo vinculado con lo que se dirime. Me preocupa cuando no siento eso, y me preocupo muy pocas veces en ese sentido”
“Los entrenadores debemos exigirle a un jugador en deuda de oxígeno. Siempre hay ficción: es más, uno la provoca”
“Yo las evaluaciones las hago en función del rendimiento. Si el rendimiento físico en el partido anterior es satisfactorio, interpreto que en el próximo no debería haber motivos para que se modificara la tendencia. Si en el partido anterior hay algún tipo de merma, la analizo en profundidad para saber cual es el origen, hablo con el futbolista y saco conclusiones. Hay deficiencias vinculadas con el desplazamiento que son el área del desplazamiento físico, que en ocasiones tienen que ver con el cansancio, en otras tienen que ver con la desatención, y en otras tienen que ver con problemas de coordinación o la falta de frescura mental para tomar decisiones. Cuando un jugador llega tarde, llega tarde porque le falta potencia y llega cansado, o puede llegar tarde porque no estaba atento y reacciona fuera de tiempo. Los cansancios son a veces mentales, a veces físicos, a veces de coordinación. Nosotros estamos condenados a que cualquier merma del equipo sea de origen físico, porque así lo han decidido los observadores externos. Cuando dejan de jugar los habituales, y el equipo no produce buenas actuaciones, el motivo es porque la plantilla es corta y los jugadores que sustituyen a los habituales no están a la misma altura que los que juegan siempre. Y cuando juegan los que juegan siempre y la actuación no es satisfactoria, el motivo es porque están cansados. Entonces esa lógica sobre la que se mueven quienes interpretan este juego, ya la tengo asumida, pero no porque se repita quiere decir que sea cierta. No hay nada más importante para mí que saber por qué el equipo no juega bien, saber los motivos cuando eso sucede. Lo que ustedes dicen que si juegan los mismos están cansados, y si cambiamos no tienen nivel los que ingresan. También hago mi análisis. Cuando hago mis propios análisis, comparo mis conclusiones con las que vienen del exterior y veo cuáles son las más valiosas, y luego las traduzco en decisiones, con el margen de error que siempre cabe”
“No considero que el partido haya sido malo, no considero que hayamos sido superados. Los partidos son una totalidad”
“Para evaluar la superioridad de un equipo respecto del otro en un partido hay que juzgar el dominio y las situaciones de gol. Si usted juzga solo las situaciones de gol e ignora el manejo del trámite, puede que haya un equipo que llegó y no construye, y eso siempre es un déficit. Si un equipo construye y no genera situaciones de gol es estéril el dominio. Esto sí se lo puedo afirmar. Porque cuando analizo un partido lo primero que hago es desconfiar de mí, entonces lo someto a opiniones que yo valoro, lo someto a opiniones de jugadores y el cuerpo técnico, confluyen muchas ideas porque si hay algo que no puedo hacer es equivocarme en ese análisis”
“Hemos sido superiores en el trámite, dominadores, pero muy cerca en situaciones de gol ambos equipos. El resultado me pareció merecido, pero nos faltó un gol de diferencia, dejamos pasar oportunidades y ellos en el segundo tiempo tuvieron ocasiones de empatarlo. Por eso, la sensación no es de satisfacción plena, sino de entender que si uno impone superioridad pero no la traduce en goles aprovechando los momentos en el que el dominio permite acciones contundentes, después el partido de hoy se podría haber complicado”
“Siempre un marcador de un gol de diferencia presupone que no es imposible que el partido se empate, de hecho ellos tuvieron situaciones para empatarlo. Ocasiones para empatarlo, en un trámite favorable a nosotros, con producciones superiores de parte nuestra, con momentos de dominio muy claros como para que la diferencia no sea de un gol, pero en la medida que no se consolida el resultado, los rivales van tomando riesgos ofensivos muy excesivos que no se corresponden con la primera hora del partido. En la primera hora, el rival defendía e intentaba atacar, en los últimos 20 minutos de partido jugaron dos extremos, dos delanteros, y eso de ninguna manera es una justificación, pero lo concreto es que permitimos situaciones que no deberíamos haber permitido, y no establecimos una diferencia que sí deberíamos haber establecido. En conclusión, debimos conseguir más goles y no debimos conceder las situaciones de gol que concedimos en el segundo tiempo”
“El partido tuvo muchos segmentos. Hubo segmentos donde el dominio nuestro era muy claro, y ahí observaba debilidad. Y hubo momentos donde reaccionaron y erraron goles, y ahí noté energía y vivacidad. Pero usted ve que las diferencias en el fútbol son muy difíciles de plasmar, o por lo menos a nosotros nos cuesta mucho plasmarlas”
“Las presiones son aspectos que, desde mi punto de vista, los jugadores profesionales tienen muy asumidas, las contemplan y las suavizan”
“El Plan B es una idea que no alcanzo a distinguir qué quiere decir. Desde mi punto de vista, defender para que los otros no conviertan y atacar para convertir, y defender de acuerdo a nuestros recursos y posibilidades y atacar del mismo modo. El ejemplo del partido de ayer claramente indica que el futbol ofensivo tiene matices, y el futbol defensivo lo mismo, no se trata de planes, sino de estilos que no se pueden cambiar en un partido final”
“No hay ninguna situación de las alternativas que el juego presenta –atacar con continuidad y eficacia, evitar goles que compliquen el partido-, son todas situaciones posibles para las que estamos preparados. Sólo queda lo concreto, que es intentar superarlas, pero a priori no hay ningún segmento del juego en particular para el que no nos hayamos preparado y para que no consideremos que estamos aptos”
“Los partidos para ganarlos, no hay que sobredimensionar al rival sino concebirlo en sus verdaderas posibilidades. Prefiero, en función de la fiesta que significa una final y lo que significa poder superar a un rival de esa envergadura, que le ganemos al mejor Barcelona, si somos capaces”
"Me hubiera gustado que ganara porque se enfrentaron dos proyectos futbolísticos y, de los dos, hubiera preferido que se impusiera el que más representa lo mejor que tiene el fútbol, sin desacreditar de ninguna manera lo que logró el Chelsea. Lo mejor que tiene el fútbol no estuvo representado en esos 180 minutos”
“Si hay algo que vuelve atractivo al fútbol es que no siempre gana el mejor”
“El estilo no es renunciable cuando está instalado. Los equipos que conservan su entrenador durante toda la temporada terminan jugando de acuerdo a su estilo. No es una lección, sino que se instala y se ejerce de ese modo”
“Son partidos importantes. No hay partidos que no tengan trascendencia para nosotros, tampoco para los rivales. Sabíamos de antemano que podía ser de este modo, y preferimos estar en esta situación”
“Siempre llegar a la instancia final de una competencia es a raíz de una sucesión de resultados positivos. La sucesión de resultados positivos es uno de los factores que potencia a cualquier ser humano”
“Cada uno le da importancia a sus propias necesidades. Es natural que ellos sientan como muy importante lo que hay en juego, y es natural que nosotros sintamos lo mismo respecto de nuestros objetivos. Después, comparar objetivos es ocioso y no conduce a nada”
“Cuando los objetivos son posibles, los equipos multiplican sus recursos o disponen de la totalidad de sus facultades o sus posibilidades. De ninguna manera podemos imaginar un partido accesible, todo lo contrario”
“Nosotros no ubicamos el partido en segundo plano. El planteo es el de siempre: tratar de imponer, porque es lo que intentamos. Luchar para que eso suceda y evitar la evolución del juego del rival”
“Intentaremos superarlos, haremos lo que hacemos en cada partido para imponer nuestros recursos. No ignoramos la entidad y la jerarquía del rival, pero estamos ilusionados, comprometidos, y ansiosos por verificar nuestras posibilidades contra un oponente como el de mañana, que será seguramente el campeón de liga. Medirse con el mejor del torneo constituye un desafío para todos nosotros”
“Superar el partido de mañana nos daría una valoración de nosotros mismos muy importante”
“El que gana no siempre es el mejor, pero en este caso sí es el mejor. Ha demostrado que merece el título que obtiene. Yo soy muy cuidadoso con las palabras, entre ser el mejor y ser el justo ganador, y ganar, son tres cosas distintas. Me parece que va a ser un justo ganador. Después las evaluaciones de si es mejor que Barcelona, porque a eso va dirigida la pregunta, hay un montón de matices que uno las valora de acuerdo a su modo de observar. Pero que es justo, por supuesto”
“Ustedes evalúan las decisiones que a mi me toca concretar en la gestión del plantel del Athletic. Cuando no juegan los jugadores habituales, se califica no que no jueguen los habituales, sino claramente lo que produce el equipo con la formación que sea. Y cuando juegan los habituales, se resalta el riesgo que implica la sucesión de partidos. Las dos cosas son legítimas, pero trato no de satisfacer las expectativas porque siempre van a ir en sentido contrario de la decisión que se tome. Es decir, sobreexigencia si juegan los mismos, y diferencia de nivel si juegan jugadores distintos, esa es la apreciación externa, no me hago cargo yo de esa apreciación. Lo gestiono de la mejor manera posible, considerando un sinnúmeros de aportes para tomar las decisiones, lo que está claro es que no se puede proteger un partido que se va a jugar dentro de la cantidad de días que faltan. También la competencia es indispensable para moderar el estado de forma”
“Estamos expectantes, ilusionados, deseosos de poder jugar un partido tan importante y atractivo para todos nosotros”
“Si bien es cierto que el Athletic es el equipo más joven de la Liga Española, con un promedio de edad muy bajo, a lo largo de los partidos que me toco convivir con ellos me he dado cuenta que todo lo que tenga que ver con la ansiedad o la preparación anímica previa a un partido nunca fue una dificultad que el equipo no pudiera resolver por si mismo”
“Respecto de los estímulos emotivos siempre tengo un grado de prudencia. Los jugadores tienen un componente amateur muy significativo en la relación que establecen con el juego, que hacen que construyan a través de ilusiones, que les generan partidos inolvidables, un estado anímico adecuado. Las intervenciones excesivas yo las vivo como una especie de chantaje, porque uno toca fibras exageradamente, focalizándolas en un objetivo puntual y la vida de un futbolista es demasiado larga”
“Estoy satisfecho de haber llegado a la final de la Copa. Es decir, nadie está insatisfecho por llegar a una final. Estoy dando una respuesta sobreentendida, y estoy dando a entender que la evaluación habrá que hacerla según se gane o se pierda. El mismo criterio es aplicable a la Copa UEFA. Y no puedo decir lo mismo respecto de la Liga porque estábamos en condiciones de tener 10 puntos más de los que tenemos. No debería haber pasado algo nada demasiado extraño para que tengamos 10 puntos más de los que tenemos. Nadie puede estar satisfecho si obtuvo el 20% menos de lo que estaba en condiciones de lograr”
“Lo que quiero es ganar la final que vamos a jugar. Si el cuerpo técnico del rival no estuviera integrado por dos ex futbolistas a los que me tocó dirigir, y a los que quiero y admiro, igual desearía ganar con las mismas ganas que ahora”
“La gestión del estado emotivo de un jugador no es un procedimiento que se concrete una semana antes: se viene moldeando, tiene que ver con una forma de enfrentar la alta competencia que hemos venido moldeando no solamente bajo mi estímulo, sino entre todos. Yo aprendí muchas cosas del pre-partido conviviendo con estos jugadores”
“Me preocupa como está formulada la pregunta, porque no sé qué datos maneja. Un equipo que tiene diferencia de +85, que le ha hecho infinidad de goles a todo el mundo y es el dato que usted maneja, y dice que no convertimos. Me preocupa que nos hagan, me preocupa no haber hecho. Los antecedentes que utiliza no me parece los que deberían sostener una pregunta, sobretodo que Real Madrid nos haga 3 goles, por supuesto que no lo deseamos, pero creo que está por debajo de la media. ¿Usted dice que estamos por arriba de la media? Como veo que no está informado, porque uno lo que hace es ver la tabla y decir a ver, la situación de la tabla, la relación entre los goles a favor y los goles en contra, si tiene lógica. Somos lo que somos, estamos en el lugar de la tabla en el que estamos, y tenemos tantos goles a favor como en contra, de ahí para arriba están más o menos como nosotros y de ahí para abajo están peor que nosotros. Quiere decir estamos como estamos. No hay nada puntual como para fijar un antecedente de preocupación. Yo le acabo de dar mis argumentos, si usted me diera argumentos en contrario yo entendería que el que no tiene sustento para responder soy yo. Como estamos comparando los argumentos de la construcción de una pregunta con los argumentos de la construcción de una respuesta, creo que los que yo ofrecí tienen una solidez que no los que usted utilizó. Pero en cualquier caso, si me equivoco, le pido disculpas. Justo vine de leer que el Real Madrid tiene una diferencia de +85, que hizo el doble de puntos que nosotros, que jugó el partido que jugó ante nosotros, y ese es un antecedente de haber encajado goles, si usted mira uno de los goles que recibimos ante Zaragoza y la particularidad que tuvo el gol, evidentemente es una pregunta no pensada”
“Los estados de forma son muy relativos cuando se llega a estas instancias. Si llegan bien, uno no cree que ese vaya a ser el factor determinante para definir el pleito. Y si llegan mal, no se llega al pleito en desventaja”
“Cualquier descripción que uno haga de las debilidades del rival, en el mundo actual de los entrenadores sirve para que el entrenador se la muestre al jugador elegido y le diga ‘mirá lo que dicen de vos’”
“Llegar a dos finales es siempre valioso. Ganarlas es mucho más valioso y perderlas es muy triste. Todas esas cosas son ciertas. Satisfecho de haber llegado, ilusionado de ganarlas, y Dios nos proteja de perderlas”
“No quiero menos valorar que los jugadores hayan obtenido lo que obtuvieron, pero tampoco uno debería darse por satisfecho por llegar a una final, porque el que está ahí quiere ganarla”
“Imaginé y preparé el partido para lograr protagonismo, intensidad, dinamismo, y no logramos conseguir eso. A partir de ahí, asumo que el intento fue fallido, la propuesta no se consiguió, y las diferencias las que vimos”
“Feliz sí, el Athletic de Bilbao es una experiencia que cualquier hombre que quiera al futbol celebra haber vivido, y la valoración que hago de la temporada no es buena. En la liga terminamos décimos, debiendo quedar quintos, y las finales las perdimos por tres goles de diferencia de manera justa ambas, y eso opaca el desarrollo anterior”
“Asumo que el planteamiento que presentamos no fue el acertado, me hago cargo de eso y el que toma las decisiones soy yo, y cuando tengo una adhesión y una respuesta absoluta de los jugadores, que es una necesidad para llevar adelante un proyecto, si el proyecto no funciona evidentemente estuvo mal elegido. No conozco otro, siempre interprete el futbol del modo en que lo propongo, pero creo que es posible neutralizar a un rival superior intentando jugar a la par, pero la realidad ha demostrado lo contrario. Jugamos tres veces contra el Barsa y sólo la primera vez jugamos de acuerdo a como creí que podíamos hacerlo. Nos preparamos para jugar con intensidad, dinamismo y protagonismo, y no fue posible. El camino elegido no era el que yo opté”
“Yo represento y soy responsable de un equipo que hoy, llevando adelante la proposición que yo establecí, y habiendo tenido incondicionalidad para el desarrollo de esa idea, no estuvo a la altura de la ilusión de su público. Entonces, agradezco la generosidad, es conmovedor la fidelidad por los colores llegue de ese modo, pero lo que no se puede evitar es lamentar no haber tenido un comportamiento proporcional a semejante muestra de ilusión y expectativa”
“No puedo decirle más de lo que le he dicho: desde mi óptica, los elementos con los que se analiza un partido los he expuesto todos, posesión, dominio, llegada, transición, estilo, actuaciones individuales, organización, y en la cantidad de partidos que hemos jugado nosotros hemos sido justamente vencidos en pocas oportunidades. Pero como van 20 fechas, y en una de las competiciones estamos eliminados, y en la otras estamos a 7 puntos de la posición natural que uno imagina que merece un equipo como este, seguir explicando que lo obtenido es inmerecido, a mi me inhibe, porque me pongo en el papel del que escucha y digo: ‘Oh... otra vez la misma cuestión’”
“Los estilos no tienen planes alternativos: se hacen bien o se hacen mal. Y el destinatario de la exposición del equipo, que es el público, no es que reclame variaciones en los procedimientos. Lo que reclama, con justicia, es eficacia. Construir un estilo lleva tanto tiempo, que si frente a la adversidad la solución sería sustituirlo, sería una solución imposible porque dejar de proceder de una manera para optar por otra, es tan laboriosa la tarea de consolidar una forma que, desde mi óptica, no se puede cambiar de un día para el otro”